Indicaciones y Contraindicaciones

Indicaciones


Las indicaciones se refieren a las razones que ameritan recibir un masaje, algunas como dolores, estrés o agotamiento son las que obligan al paciente a recurrir al masajista o fisioterapeuta. Sin embargo, para algunos casos es el fisioterapeuta quien determina la forma en que se debe tratar al paciente o si el masaje no debe realizarse por algún factor de riesgo.

Razones para realizar/recibir un masaje:

  • Aliviar o calmar un dolor.
  • Esguinces, contusiones y lesiones ligamentosas, tendinosas, musculares y nerviosas, así como en artritis, periartritis, fibrosis, tendinitis y lumbalgias.
  • Favorecer la relajación psicofísica, contracturas, pacientes psiconeuróticos, mialgias y miositis.
  • Mejorar la circulación de retorno, hematomas y varices.
  • Reducción de edemas, celulitis, edemas postraumáticos, linfedemas, etc.
  • Liberar adherencias aponeuróticas, periarticulares, masaje para el despegamiento de rótula, ligamentos y tendones adheridos.


Contraindicaciones


Las contraindicaciones se refieren a aquellos factores que pueden incrementar los riesgos involucrados al tratar ciertas partes del cuerpo, por ejemplo, al ejercer demasiada presión o al masajear excesivamente un área, podría producir una inflamación en la piel sensible o en el tejido muscular.

Es importante para el masajista conocer estos casos en los que su labor podría llegar a ser contraproducente, sin embargo, dependiendo de su nivel de conocimiento podrá determinar si es mejor evitar un masaje o si podría practicarlo adecuadamente (tal vez con algunas modificaciones), de manera que no cause reacciones adversas.

Nota: No se recomienda diagnosticar problemas de salud cuando no se tiene la total certeza de la patología, lo prudente es consultar siempre con un médico especializado.

Las contraindicaciones se clasifican en absolutas y relativas:

Absolutas

Situaciones en que definitivamente no se debe hacer un masaje:

  • Cuando el paciente presenta síntomas de fiebre.
  • En personas bajo los efectos del alcohol o estupefacientes.
  • En caso de enfermedades infecciosas de la piel (virales o bacteriales).
  • Si el paciente presenta inflamaciones agudas.
  • Cuando en la zona a tratar hay presencia de venas varicosas (casos avanzados).
  • En caso de quemaduras graves que hayan afectado gran parte del cuerpo.
  • Cardiopatías en general (taquicardias e hipertensión arterial).
  • Enfermedades hemorrágicas, tumorales y cancerosas.
  • Traumatismo con herida abierta, fracturas y fisuras.
  • Miembros con artritis infecciosas.
  • Artritis reactivas en fase aguda (reumatismos).
  • Después de una cirugía.
  • Pacientes con ganglios inflamados.
  • En pacientes con cáncer no se les puede realizar drenaje linfático, pero si se pueden manipular las zonas de reflejo autorizadas por el especialista.
  • Alteraciones circulatorias (flebitis, linfangitis, trombosis, embolias y arteriosclerosis).
  • No se recomienda realizar drenaje linfático si existen inflamaciones agudas o si se padecen enfermedades malignas, ya que con el masaje las células degeneradas, los virus y las bacterias podrían ser desplazadas por el sistema linfático y diseminarse por todo el organismo.
  • Se desaconseja en caso de hiperfunción de la glándula tiroides.
  • En pacientes con asma bronquial
  • Pacientes con hipertensión grave o descontrolada.
  • Cuando se padece de problemas renales
  • Insuficiencias coronarias

Relativas

Las contraindicaciones relativas hacen referencia a las situaciones en que el masaje se puede practicar bajo ciertas indicaciones, para no causar en el paciente o en el masajista algún daño colateral. Por ejemplo:

  • En caso de cualquier tipo de intervención quirúrgica (por ejemplo, una cesárea) deberán transcurrir seis meses antes de someter al individuo a una sesión de masaje.
  • En caso de quemaduras leves, se puede omitir la zona afectada.
  • Perdida de sensibilidad de la zona.
  • En los casos de agotamiento excesivo o deshidratación.
  • Alteraciones de la piel: eczemas, sorriasis, verrugas, etc.
  • Tener en cuenta que algunas cremas o aceites pueden afectar a personas alérgicas.
  • Casos de hipersensibilidad cutánea.
  • Durante los tres primeros meses del embarazo. Luego de ese período, con prescripción médica, solo se le aplica el masaje en posición sentada o recostada lateralmente, con técnicas suaves y evitando zona de las vértebras lumbares, el vientre, el tórax y zonas de reflejo.
  • Durante los días de la menstruación no aplicar el masaje sobre el vientre.
  • Periodos digestivos.
  • Insuficiencia hepática.
  • Ante la presencia de lesiones menores (torceduras, esguinces, tendinitis, etc.), no se les puede dar masaje mientras estén inflamados.
  • A pacientes con venas varicosas en casos leves sólo se les debe aplicar un masaje de presión suave.

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